Y AHORA … ¿QUÉ?

(Madrid, 18 de mayo de 2016) Los últimos cuatro años en la economía española han servido en gran medida para “tapar” los agujeros que han ido aflorando como consecuencia de siete años de larga y dura “crisis económica” y que se fueron incubando durante seis años de burbuja inmobiliaria y financiera.

En este sentido, el período comprendido entre los años 2011 y 2015 supone retomar un camino de éxito y prosperidad económica iniciado en 1959 y cuyos frutos aún pueden verse en una economía de mercado asentada –como la española– capaz de haber crecido desde aquella fecha un 3% –en tasa anual acumulativa– en términos “per capita”. 

Éste es –por tanto– el momento de reconducir el camino de la economía española con el ánimo de no volver a repetir los errores del pasado. Sin embargo, quedan todavía varios lastres que condicionan –sin duda alguna– la estructura económica española en el medio plazo: –esencialmente– la elevada tasa de Desempleo y el déficit público estructural. Al menos, dos de los viejos condicionantes del crecimiento no están presentes en el momento actual: el persistente déficit por cuenta corriente y una inflación estructural.

Necesitamos –sin duda– volver a converger con la Unión Europea en productividad y –en consecuencia– en PIB “per capita”. Aquí no caben “recetas milagrosas” como la Educación. Es algo mucho más profundo: calidad de las Instituciones con reglas claras, estables y sencillas. Facilitar la vida de las personas, la gestión del capital humano y la iniciativa empresarial sonen definitivabuenos incentivos que rompen los “nudos gordianos” que siguen atentado a la economía española.

 

José Luis Méler y de Ugarte
Presidente