- En una coyuntura social como la actual, considerando el envejecimiento demográfico, es necesario repensar las políticas dirigidas a las personas mayores, desde un punto de vista social, así como, laboral y sanitario.
- Expertos coinciden en que es necesario impulsar una estrategia de envejecimiento saludable y prevención de la dependencia, promocionando acciones que fomenten la actividad física de las personas mayores, también los buenos hábitos nutricionales y acciones que dirijan la participación social de las personas mayores.
- Políticos, sanitarios y expertos en el marco del ‘Día Internacional de las Personas Mayores´, participaron de la jornada de presentación del «Posicionamiento de CEOMA: Vida activa y saludable», organizada por CEOMA.
La crisis social y sanitaria provocada por la Covid-19 ha supuesto un cambio de paradigma en como concebimos las necesidades sociales y sanitarias de las personas mayores. A su vez, este cambio de paradigma implica que observemos a las personas mayores de forma distinta, como un gran recurso de experiencia y talento que no se valora lo suficiente.
Con el progresivo envejecimiento de la población se hace aún más evidente la necesidad de repensar las políticas socio sanitarias en aras de fomentar la autonomía personal de las personas mayores, su integración y participación social en la sociedad. Para ello, es primordial fomentar un envejecimiento activo que ayude a mitigar las comorbilidades asociadas al envejecimiento y fomente una mejor integración social y calidad de vida de las personas mayores. En concreto, y, considerando que el evento se enmarca en el Día Mundial del Corazón, CEOMA ha puesto énfasis en las distintas patologías cardiacas que afectan en su mayoría a las personas mayores.
El evento de presentación del Documento de posicionamiento de CEOMA: vida activa y saludable organizado por CEOMA, ha reunido a representantes políticos y expertos sanitarios para debatir la importancia de fomentar medidas innovadoras para mejorar la asistencia a las personas mayores, tras lo aprendido en la pandemia del Covid-19. Conscientes de que un adecuado conocimiento es esencial para responder a los desafíos que plantea una sociedad cada vez más envejecida, expertos y políticos analizaron la situación actual y debatieron posibles soluciones.
El evento, que contó con la moderación de Francisco Sigüenza, secretario general de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores CEOMA, destacó la importancia de estos espacios de diálogo en donde el sector privado, el sector público y sociedad civil puedan intercambiar sus perspectivas y visiones y, así, crear un compromiso de impacto en común. Precisamente, en línea con esta visión, el vicepresidente de CEOMA, Santiago Gonzalez Carrero, dio comienzo a la Jornada resaltando el objetivo del evento de facilitar un foro de intercambio en el que el centro del debate son las personas mayores, las cuales, muchas veces no gozan de la visibilidad necesaria en el plano social, sanitario y económico. Gonzalez también aprovechó para destacar la necesidad de promover la participación de las personas mayores en la toma de decisiones públicas.
Así mismo, desde un punto de vista transversal, se expusieron las principales conclusiones, hallazgos y resultados expuestos en el Documento de Posicionamiento, a través de la ponencia de Ángel de Oro, representante de CEOMA. De Oro prosiguió con la presentación del Documento y haciendo un llamamiento a la acción pública. En su ponencia de Oro resaltó el papel de las personas mayores en exigir participar en todas aquellas esferas que impliquen su bienestar, es decir, dejar de ser espectadores para ser partícipes de las decisiones sociopolíticas en España.
Los retos sanitarios durante la pandemia del Covid-19, en la que los primeros afectados han sido las personas mayores, nos permite ahora visibilizar y afrontar cuestiones que antes no se concebían como prioritarias. Así, Alfredo Bohórquez, presidente de Albor Consultor, en su ponencia resaltó los aprendizajes para dar una mejor asistencia a las personas mayores en España. Bohórquez compartió, que uno de los mayores retos durante la pandemia fue el gestionar una correcta prevención en el diagnóstico de otras patologías, que se reflejó en una disminución del 15 al 20% en nuevos diagnósticos de cáncer. Finalmente, resaltó el problema del edadismo y la discriminación dentro de las políticas públicas, recomendando reforzar no solo la atención primaria, sino también mejorar el diálogo social y político para la formalización efectiva de medidas útiles para los mayores.
Una vez terminadas las intervenciones por parte de los expertos y representantes de CEOMA, comenzó el debate político, en el que los portavoces políticos invitados y expertos colaboradores del Documento de Posicionamiento de Vida Activa y Saludable pudieron compartir, desde sus ámbitos de experiencia, sus perspectivas para la construcción de soluciones integrales a nivel sociopolítico y sanitario.
El debate comenzó con la aportación de Eva Carreira, psicóloga y autora del Documento de Posicionamiento. Carreira expuso la necesidad de visibilizar la salud mental de las personas mayores, en especial tras la pandemia del COVID-19. Por tanto, de acuerdo con Carreira, es necesaria la creación de proyectos que mejoren el abordaje a la salud mental, desde la prevención y el acompañamiento. A su vez, desde el punto de vista psico-social cabe también destacar aquellos retos relacionados con la diferencia de acceso a la innovación médica y social, que se produce entre los ámbitos rurales y urbanos. Bartolomé Freire, Psiquiatra y Psicoterapeuta experto del Documento, presentó los principales retos psicosociales a los que hacen frente los mayores diferenciando aquellos que residen en zonas rurales de los que se encuentran en el entorno urbano, proponiendo que “La vejez existe y hay que saber cómo afrontarla para vivir de la mejor manera posible, no hay un modelo único para envejecer”.
Sumando a su perspectiva, José Manuel Hernando, portavoz de Reto Demográfico en el Grupo Popular en el senado, hizo referencia a cómo se está abordando desde el ámbito político hacerle frente al fenómeno del creciente envejecimiento de la población y las oportunidades que puede traer para los diferentes actores y sectores de la sociedad. También ha insistido en su preocupación en poder superar la brecha digital, que, muchas veces, representa una barrera para las personas mayores cuándo buscan acceder a recursos y servicios, especialmente en entornos rurales. Es por ello que es necesario impulsar políticas de formación y conectividad.
Sin embargo, tras la pandemia no solo se han erigido retos, sino que se han impulsado cambios. Así, María del Mar Arnaiz, portavoz de Derechos Sociales para el Grupo Socialista en el Senado, compartió su perspectiva acerca de la hoja de ruta de la administración para mejorar la asistencia social, a las personas mayores, así como, los avances alcanzados en los últimos años como la eliminación del copago farmacéutico, la teleasistencia o el impulso de la estrategia de salud mental que surgen tras lo aprendido en la pandemia. Esta visión la complementó Bienvenido de Arriba, portavoz de Derechos Sociales para el Grupo Popular en el Senado, haciendo referencia al tipo de estrategia pública que es necesario crear para mejorar la prevención y la detección precoz, la accesibilidad a los servicios sanitarios y finalmente, también, mejorar la accesibilidad tecnológica.
Finalmente, desde una perspectiva sanitaria, Alfredo Bohórquez, abordó, recordando el Día Mundial del Corazón, la importancia de la colaboración entre la geriatría y la cardiología destacando que la edad no es el problema, pero si la enfermedad, por ello hay que hacer de la prevención y el acompañamiento una prioridad. Bohórquez concluyó resaltando la necesidad de que “los partidos fomenten un espacio de diálogo intergeneracional y trabajen por mejorar el diseño estructural de los sistemas; es, por tanto, necesaria la corresponsabilidad de la sociedad civil”.
Por último, se concedió un foro de preguntas para los asistentes. El evento lo cerró Santiago Gonzalez Carrero, vicepresidente de CEOMA, recogiendo las principales conclusiones del debate político, donde se puso en valor de posicionar a las personas mayores en el centro de la agenda pública y nuestra prioridad social.