En la fotografía el Dr. Antonio A. Burgueño, Carmen Mateos Gil, María Emilia Bergasa y Carlos Gómez Bahillo

La residencia para asistidos Santa Teresa de Cáritas Diocesana de Zaragoza ha acogido  en sus instalaciones el acto de entrega de la acreditación “Centro Libre de Sujeciones” de la mano del doctor Antonio Burgueño Torijano, Director Técnico del programa ‘Desatar al Anciano y al Enfermo de Alzheimer’ de  CEOMA y de Carmen Mateos Gil, representante de CEOMA y presidenta de la Asociación de Jubilados y Pensionistas de Ibercaja.

El acto  ha estado presidido por el director de Cáritas Diocesana de Zaragoza, Carlos Gómez Bahillo, así como por la directora de la residencia, María Emilia Bergasa. Por supuesto, además de residentes, familias, trabajadores y voluntarios, han participado autoridades locales y autonómicas, así como representantes de otras entidades del ámbito social y sanitario. La conferencia central ha corrido a cargo del doctor Antonio Burgueño. Médico, especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública. El doctor ha destacado que “las sujeciones no responden a una necesidad de la persona y, además, no son terapéuticas”. Por eso desde el “Programa desatar al anciano y al enfermo de Alzheimer” que dirige proponen a las residencias y centros una tolerancia cero al uso de sujeciones, dicho programa fue pionero en España. Un total de 68 centros han sido ya acreditados por CEOMA en todo el país, lo que supone un estándar de calidad basado 100% en el bienestar de los residentes. Además 18 centros están en proceso de acreditación, la suma total es de 86 centros lo cual habla de la consolidación de una cultura no restrictiva.

Así mismo, Carmen Mateos Gil, representante de CEOMA, ha sido la encargada de hacer entrega de la acreditación a María Emilia Bergasa, directora de la residencia. Mateos ha destacado que en la confederación están convencidos del uso elevado de las sujeciones físicas y farmacológicas por lo que su primer objetivo es cambiar la mentalidad de la sociedad, de los sanitarios y de las familias. La representante de CEOMA ha comentado que “el programa ´Desatar al Anciano y al Enfermo del Alzheimer´ -bajo la dirección del Dr. Burgueño- se ha convertido en un referente muy importante a nivel nacional”.

La residencia para asistidos Santa Teresa de Cáritas Diocesana de Zaragoza es el primer centro en Aragón y el tercero de toda la Confederación de Caritas Española en conseguir esta certificación y lo que es más en conseguir una atención centrada totalmente en la persona, ofreciendo la libertad de vivir sin sujeciones de ningún tipo. Un proyecto totalmente innovador que supone un verdadero compromiso profesional con un equipo multidisciplinar y en continuo aprendizaje.

 

UN LARGO CAMINO RECORRIDO

El proceso se inició en noviembre de 2015, motivado por la inquietud de preservar la dignidad de las personas, y más aún de los mayores dependientes residentes en Santa Teresa. El proyecto comenzó con una formación a cargo del Dr. Burgueño. Este paso supuso ver los procesos de otro modo y comprender, verdaderamente, que la sujeción física o farmacológica, representa una “limitación de la libertad de movimientos de una persona, su actividad física, o el normal acceso a cualquier parte de su cuerpo, con cualquier método físico aplicado sobre ella, o adyacente a ella, del que no puede liberarse con facilidad”.

Tras este cambio de perspectiva, la residencia continuo el camino partiendo del censo de residentes según la pauta del ‘Programa desatar al anciano y enfermo de Alzheimer’. Comenzó analizando las instalaciones, las posibles caídas de las personas en el centro, estudiaron las alteraciones conductuales así como los desencadenantes y empezaron a aprender a utilizar otras escalas: FAST, GDS, teoría involutiva… Esta nueva forma de trabajar implicó una observación detallada en la seguridad física pasiva, lo que ha llevado en estos años a modificar estructuras, acondicionar espacios,  adquirir tecnologías innovadoras, entre otras cosas para minimizar los riesgos físicos y aumentar el grado de libertad de los residentes.

Conseguir ser un centro libre de sujeciones ha sido gracias a un equipo interdisciplinar que ha creído en el proyecto. Pero no sólo se ha contado con trabajadores, ha sido necesaria la participación de familiares, voluntarios y, por supuesto, de los residentes. Todos ellos, algunos reacios al principio por miedo a las caídas o a las responsabilidades, han ido viendo con satisfacción los avances y poco a poco han ido creyendo en el proyecto. Uno de los residentes manifestaba así su bienestar gracias a este proyecto y dijo: “La vida es un riesgo, pero merece la pena poder vivirla con actividad y si me tengo que caer, caeré en blando”. Sin duda, para todo el equipo interdisciplinar no hay mayor gozo que ver las sonrisas de todas esas personas que ya no están atadas y que desprenden alegría e ilusión.

El compromiso de la residencia para asistidos Santa Teresa de Cáritas es firme. Pero este proyecto no termina con la certificación, hay que seguir aprendiendo, mejorando desde la profesionalidad y desde la ética. Con el objetivo de buscar siempre lo mejor para los residentes desde su propia dignidad, paliando los síntomas de sus enfermedades pero buscando su bienestar completo como persona. Vivir la vida sin sujeciones, es un hecho ya en Santa Teresa.