• El 46% de los parados registrados en los Servicios Públicos de Empleo son mayores de 50 años
  • Los contratos realizados a los mayores de 55 años no alcanzan el 9% del total
  • Fernández Santillana, presidente de CEOMA asegura que “sin contrataciones no se abandona el desempleo, estamos condenando a este tramo de edad al subsidio durante más de 10años”

 

Madrid, 18 de septiembre de 2024.- CEOMA ha advertido hoy que existe edadismo en el mercado laboral, según reflejan los datos publicados por el SEPE correspondientes al mes agosto. En este sentido, desde CEOMA han alertado que las cifras del paro “siguen evidenciando que el desempleo de los mayores de 50 años se ha insertado lamentablemente en nuestro mercado de trabajo”.

El presidente de CEOMA, José Luis Fernández Santillana, ha insistido en que “el 46 % de los parados superan los 50 años, tenemos una población a la que se considera erróneamente envejecida, en la que el mayor número de ellos supera los 59 años”.

Para Fernández Santillana, “la situación que se está creando hace que estas personas pierdan la esperanza de reincorporarse al mercado de trabajo, y que su única alternativa sea percibir un subsidio hasta alcanzar la edad para acceder a la jubilación”. En esta línea, ha apuntado que “a estas personas le quedan más de 15 años como activos, ¿por qué lo desperdiciamos y no damos alternativas para paliar esta situación?”

“La manera ordinaria de abandonar el desempleo es mediante un contrato, y esta es la prueba más evidente de cómo el edadismo está inmerso en nuestro mercado laboral, no alcanza el 10% el porcentaje sobre el total los que se realizan a mayores de 55 años”, ha señalado Fernández Santillana.

Desde CEOMA, han reclamado que “en el marco de nuestro programa de empresa amigables con las personas mayores se priorice la contratación de estas, no podemos abandonar a los séniors, ni seguir incrementando la edad de jubilación y por tanto a mantenerse más tiempo en el desempleo”.

Asimismo, desde la organización han pedido al Gobierno un plan de choque que contemple acciones formativas que doten de nuevas competencias y cualificaciones profesionales, mejorando su empleabilidad, junto a incentivos fiscales y en las cotizaciones sociales a quienes contraten a estos trabajadores.