LA CONSPIRACIÓN DE LOS RECURSOS HUMANOS

(Madrid, 4 de mayo de 2016)

Muchas de las ideas que han tenido influencia en la vida de las empresas y de las personas han acabado por tener un impacto mayor que el previsto. En la primera parte del proceso de instalación del impacto, son las personas las que descubren la idea, pero, en la segunda parte de dominio del impacto, es la idea la que descubre a las personas y cambia sus vidas y la de la sociedad donde se instala. 

Cuando hace poco más de 40 años comenzó a exigirse por las Empresas –a cualquier persona que quisiera ser candidato a un puesto de trabajo– un CV –Currículum Vitae– se inició un proceso que ha tenido un impacto importante en la vida de las personas, de las empresas y de la sociedad. 

Las direcciones de Recursos Humanos (RR.HH) de las Compañías comenzaron a pedir más y mejor en la elaboración y el contenido de los CV de los aspirantes, a organizar unas bases de datos que les permiten el conocimiento del mercado laboral y de las capacidades en el existente, y a crear expectativas sobre esos contenidos para el mejor aprovechamiento de las capacidades de los candidatos. 

Se desarrollaron –con el crecimiento de la idea– las Empresas especializada en la búsqueda y selección de candidatos para un puesto de responsabilidad. Los “head hunters” –cazadores de cerebros– creciendo en número y tamaño, y se organizó un esquema que acabó siendo el entramado de una red que filtraba un colectivo conocido –de un mercado conocido, de una sociedad conocida– para la detección de la persona que exhibía el CV más atractivo, con más peso y con las características más adecuadas al puesto para el que la conspiración de los Recursos Humanos trabajaba. 

El efecto de este proceso ha sido terrorífico. Los que tienen buen CV, acaban en la Empresa y viven de su trabajo. Los que tienen mal CV acaban en la Política y viven del trabajo de los demás. Hay excepciones, pero pocas.

José Luis Méler y de Ugarte
Presidente