Derechos Sociales y Salud presentan el proyecto de mejora de la atención domiciliaria y de desinstitucionalización de personas mayores

  • Gestionado por la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología y la Confederación Española de Organizaciones de Mayores, se implementará en las residencias públicas ‘El Vergel’ de Pamplona/Iruña y ‘Santo Domingo’ de Estella/Lizarra

Los departamentos de Derechos Sociales y Salud del Gobierno de Navarra han presentado, esta mañana, el proyecto ‘Vivir mejor en casa’, que tiene como objetivo buscar una mayor y mejor atención domiciliaria, explorar las barreras a una vida en la comunidad e incrementar la calidad de vida de las personas mayores con dependencia. Gestionado por la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) y la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA), este proyecto cuenta con una subvención de 2.699.034 euros, procedentes de los fondos europeos Next Generation, cuyo componente desinstitucionalizador con una atención integrada sanitaria y social se implementará en las residencias públicas El Vergel de Pamplona/ Iruña y Santo Domingo de Estella/Lizarra.

Según han informado la consejera de Derechos Sociales, Mª Carmen Maeztu; el director general de Salud, Carlos Artundo;  el presidente de la SEGG, José Augusto García; y el director gerente de CEOMA, Javier García; ‘Vivir mejor en casa’ es un proyecto de innovación e investigación orientado a la modernización de los servicios sociales y de los modelos de atención y cuidado a personas mayores, que contempla actuaciones coordinadas entre autoridades e instituciones autonómicas y locales de los ámbitos de la sanidad y los servicios sociales.

Así, este proyecto piloto se dirige a personas mayores vulnerables, en situación de fragilidad y dependencia y a sus personas cuidadoras no profesionales con el objetivo de retrasar la institucionalización, posibilitando que puedan vivir en su domicilio y entorno social y comunitario con los apoyos necesarios y estudiando las variables y barreras que existen para lograr que aquellas personas mayores que deseen dejen las residencias y vuelvan a vivir en la comunidad.

La iniciativa persigue un doble objetivo: por un lado, lograr una mejora de la atención domiciliaria y retrasar el ingreso en residencias desde una perspectiva preventiva; y, por otro lado, preparar a las personas mayores y su entorno para salir de la residencia y volver a la comunidad, desde un punto de vista desinstitucionalizador.

“Partimos de la hipótesis de que hay personas que han ingresado en un centro residencial porque no tenían los apoyos suficientes para permanecer en su domicilio”, ha destacado la consejera Maeztu, quien ha señalado que “el proyecto pretende definir los recursos y apoyos que van a necesitar para su vuelta a la comunidad, y el plan de intervención para acompañar ese paso desde la residencia hasta la comunidad”.

El director general de Salud, Carlos Artundo, por su parte, ha querido incidir en que lo más importante del proyecto tiene que ver con los actores, “plantel de lujo: la SEGG, CEOMA, el Ministerio de Asuntos Sociales y los departamentos de Sanidad y Derechos Sociales.” Vivir mejor en casa uno de los objetivos de la mayor parte de la población, ha añadido.” Si preguntamos a los Mayores es obvio es que la mayoría quiere mantenerse en casa y eso exige un soporte de ayudas.” Se trata de identificar a los mayores con voluntad de seguir su vida en la comunidad. No existen estudios sobre desinstitucionalización.”El ADN del proyecto es de potencia innovadora. Primero tenemos que aprender cómo se hace esto, con qué apoyos concretos, con qué actores concretos, pero tiene un componente de innovación y trasformación social tremendo. Hay que tener una estrategia de envejecimiento activo y saludable, el reto de primer orden en nuestras sociedades en este momento. No es un reto de futuro.”

Asimismo, el presidente de la SEGG, José Augusto García, ha agradecido la colaboración del gobierno de Navarra en un proyecto que implica a muchos actores “que tienen que creérselo porque estamos en un campo de innovación y de hacer las cosas de forma diferente. Es un proyecto que se enmarca, a nivel macro, dentro de las grandes políticas de Naciones Unidas”. “Esto es gracias a fondos europeos que se articulan desde el Ministerio de Derechos Sociales para proyectos de Cuidados de Larga Duración con modelos más domiciliarios que implican movilización de recursos sociales y sanitarios.” El proyecto tiene una limitación temporal de tres años. En Cataluña se aplica con componente preventivo basado en potenciar la atención domiciliaria y en Navarra se intenta detectar a aquellas personas en una residencia que ahora de forma voluntaria, y si podemos darles las ayudas necesarias, valoran la posibilidad de volver a la comunidad. “Es un proyecto realmente innovador; no encontramos referencias”. García Navarro ha recordado que en las encuestas, el 92 y 95% dicen que preferirían vivir en sus domicilios.

No menos importante resulta lo destacado por el director gerente de CEOMA, Javier García, que ha destacado la importancia de una iniciativa que pretende no especular o filosofar. “Queremos pasar del hablar al hacer. A los Mayores nos queda poco tiempo y lo queremos aprovechar.” Entendemos que hoy nos planteemos ¿por qué no vuelvo a mi casa y me traen la atención que necesito? Si puede ir el peluquero o la comida a casa ¿por qué no otros servicios? “Vamos a dar el paso a ver qué sucede si vuelvo a mi casa con la ayuda que necesito. Va a ser una oportunidad. Si esto se consigue hablaremos menos de camas residenciales y más de la calidad de vida de los mayores. Intentaremos demostrar que es posible volver a nuestra casa.”

 

‘Vivir mejor en casa’, en Navarra

Dos de las residencias públicas de la Comunidad Foral, El Vergel y Santo Domingo, con 161 y 100 plazas autorizadas respectivamente, participarán en este segundo objetivo o fase del proyecto, que busca una atención integrada mediante una valoración social detallada de las personas residentes.

Asimismo, para seleccionar a estas personas residentes candidatas a formar parte de la iniciativa, se realizará una valoración geriátrica integral centrada en la persona con equipos especializados y de Atención Primaria sanitaria y social para detectar puntos de fragilidad reversible, con búsqueda de viviendas y comunidades adaptadas (viviendas tuteladas, vivienda social, pisos estándar de alquiler…) y una gestión de las personas candidatas en dos fases: una retirada de apoyos previos al alta, con seguridad para la persona; y, en un nivel comunitario, el diseño de tránsitos elegidos por las personas y pactados, adaptación a la nueva vivienda y una valoración de la calidad de vida de estas personas desinstitucionalizadas.

En esta fase del proyecto las acciones se van a llevar a cabo en estrecha coordinación con los y las 120 profesionales de las residencias y el apoyo tanto del Departamento de Salud y el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea como del Departamento de Derechos Sociales, al ser esencial la labor social y comunitaria que realizan sus más de 40 profesionales técnicos de Atención Primaria de salud y de los servicios sociales de base, que garantizarán esta coordinación y los apoyos sociosanitarios.

Envejecer en la casa donde se ha vivido es una preferencia común de las personas mayores por permanecer en su comunidad y mantener sus redes de relación social durante el proceso de envejecimiento (OMS, 2015). En este paradigma, la permanencia en el domicilio y la desinstitucionalización forman parte del nuevo modelo de cuidados de larga duración y del modelo de atención centrado en la persona, que demuestran importantes beneficios en la calidad de vida de las personas mayores. Entre otros, promueven la independencia funcional, la autonomía decisoria y facilitan su incorporación activa en la vida de la comunidad, impactando sobre un mejor estado de salud y bienestar emocional.

Para el desarrollo del proyecto y su implementación se prevé contratar a tres investigadoras/es de campo, dos gestoras/es de casos y un/a asistente personal, además de contar con el apoyo de la Fundación Salud y Envejecimiento-UAB para el estudio, aplicación de instrumentos de valoración, recogida de datos y evaluación del proyecto.

Mejora de la atención domiciliaria y retrasar los ingresos

El proyecto se ejecuta, además de en Navarra, en Cataluña y Madrid, donde sus resultados finales los difundirán la SEGG y CEOMA entre los profesionales de atención geriátrica y gerontológica y las personas mayores, tanto del Estado como a nivel internacional.

En cuanto a la vertiente preventiva de este proyecto, que persigue una mayor y mejor atención domiciliaria y retrasar el ingreso en las residencias, se llevará a cabo en la provincia de Barcelona, en entorno rural y urbano. El primer objetivo de esta fase es disminuir y retrasar la institucionalización en personas con dependencia atendidas en servicios de ayuda a domicilio (SAD). Así se pretende retardar o evitar el ingreso en residencia en 30 municipios (con más de 440.000 habitantes en su conjunto).

También en Cataluña, el proyecto plantea la contratación de personas en situación de desocupación para incorporarlas al sector de atención a la dependencia, incorporados a jornada completa, con flexibilidad y autoorganización horaria y priorizando a personas que se encuentren en situación de exclusión laboral. Asimismo, se persigue un cambio de modelo de atención con formación específica para personas cuidadoras no profesionales y la generación de una nueva dinámica de trabajo flexible entre estas personas no profesionales y las profesionales. Se busca una disminución importante de la sobrecarga del cuidador y de la utilización de apoyos tanto sociales como sanitarios.

Envejecimiento Activo

Los departamentos de Derechos Sociales y Salud vienen trabajando conjuntamente en el ámbito sociosanitario desde hace décadas y este nuevo proyecto vuelve a ser ejemplo de esta labor interdepartamental centrada en la mejora de los cuidados para la ciudadanía de Navarra.

Cabe recordar que, este pasado mes de febrero, el Ejecutivo foral, junto con las entidades locales (FNMC) y sociales, retomó la Estrategia de Envejecimiento Activo y Saludable 2017-2022, en el marco de los objetivos de la Agenda 2030 y de la Década de Envejecimiento Saludable (2021-2030), con los que entronca este proyecto ‘Vivir mejor en casa’. La estrategia navarra tiene como finalidad promover que el envejecimiento de la población se produzca con la máxima capacidad funcional y con la mejor salud y calidad de vida, de manera que las personas permanezcan activas, autónomas e independientes durante el mayor tiempo posible.

Asimismo, persigue avanzar en la construcción de una sociedad más cohesionada y amigable con las personas mayores sin olvidar al resto de grupos poblacionales de edad más joven. Objetivo de gran relevancia para el Gobierno de Navarra, ante las previsiones de que, dentro de quince años, el 25% de la población en nuestra Comunidad sea mayor de 65 años y de que cerca de 70.000 personas superen los 80 años, frente a las 41.000 actuales.

El proyecto ‘Vivir mejor en casa’ es uno de los 20 proyectos piloto de innovación social subvencionados con los Fondos de recuperación europeos NEXT GENERATION UE (2.699.034 euros), que el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 está promoviendo en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, dentro de la línea estratégica de desinstitucionalización, incluida en el componente 22 “Plan de Choque para la Economía de los Cuidados y Refuerzo de las políticas de igualdad e Inclusión”, entendida como una potenciación de los modelos comunitarios y domiciliarios de los cuidados de larga duración a personas mayores en situación de dependencia.