• Durante el encuentro, celebrado ayer, se abordaron los problemas de un colectivo de la población que cada día va en aumento y se reivindicó la necesidad de desarrollar políticas que actúen contra el edadismo y la discriminación en cualquiera de sus formas
  •  Mayor formación en Geriatría de los profesionales de Atención Primaria; un calendario vacunal vital armonizado, con la inclusión de la vacuna contra el herpes zóster; y Protocolos para la detección de abusos y maltratos en hospitales y centros de salud son algunas de las demandas de CEOMA
  •  En Andalucía, 1,2 millones de personas tienen más de 65 años, colectivo que irá en aumento en las próximas décadas como consecuencia del envejecimiento de la población
  • La Junta da un paso adelante en su responsabilidad con el envejecimiento saludable y se compromete a evaluar estas peticiones

Sevilla, 15 de junio de 2022.- Mayor formación en Geriatría de los profesionales de Atención Primaria; un calendario vacunal vital armonizado, con la inclusión de la vacuna contra el herpes zóster para personas inmunodeprimidas y para mayores de 65 años; Protocolos para la detección de abusos y maltratos en hospitales y centros de salud; mejorar la coordinación entre los centros de salud y residencias de mayores y abogar por centros de mayores libres de sujeciones. Estas son algunas de las reivindicaciones que la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA) trasladó ayer al viceconsejero de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, Serafín Romero, en un encuentro calificado por CEOMA como “positivo”.

En la reunión con el viceconsejero participaron Vicente Pérez Cano, director de la Confederación Estatal de Mayores Activos (CONFEMAC) y presidente de la comisión por el buen trato a las personas mayores de CEOMA; y el doctor Antonio Burgueño, Presidente de la comisión de salud y coordinación sociosanitaria y director médico del programa ‘Desatar al anciano y al enfermo de Alzheimer’ de CEOMA, quienes manifestaron la necesidad de desarrollar políticas que permitan combatir la discriminación por edad y procurar el envejecimiento activo, poniendo el foco en la salud preventiva y en el cuidado de las personas mayores. Serafín Romero, por su parte, mostró su implicación con el envejecimiento saludable y se comprometió a evaluar las demandas de CEOMA y tratarlas de forma más específica en próximas reuniones.

En Andalucía, 1,2 millones de personas son mayores de 65 años, colectivo que inevitablemente irá en aumento en las próximas décadas. “La población envejece y, frente a ello, es necesario implantar políticas transversales favorables a un envejecimiento activo y saludable. En línea con ello, el pasado mes de diciembre, la Asamblea de las Naciones Unidas declaró el decenio 2021-2030 como Década del Envejecimiento Saludable, una iniciativa cuyo fin es mejorar las vidas de las personas mayores, sus familias y comunidades”, explicó Vicente Pérez Cano, director de la Confederación Estatal de Mayores Activos (CONFEMAC).

Uno de los aspectos incluidos en el plan de acción de la OMS para impulsar la Década del Envejecimiento Saludable es la solicitud a los países de mejorar el acceso a las vacunas para personas mayores. En este punto, el doctor Antonio Burgueño, director médico del programa Desatar de CEOMA, apuntó que, en el caso de España, es necesario promover la armonización de un mismo calendario vacunal vital en todas las comunidades autónomas para evitar discriminaciones entre ciudadanos y acabar con las actuales desigualdades. Y es que, aunque vacunas como la de la gripe o el neumococo se han universalizado en nuestro país, no ocurre lo mismo con otras, como la del herpes zóster, aprobadas y recomendadas por el Ministerio de Sanidad pero cuya implantación se está gestionando a diferentes velocidades en cada comunidad autónoma. Así, mientras que, por ejemplo, Madrid ya la ha incorporado a su calendario y en breve lo harán también otras comunidades, Andalucía aún no lo ha hecho.

“Es necesario desarrollar políticas que permitan actuar contra la discriminación en cualquiera de sus formas. Una persona no puede ser discriminada por edad, pero tampoco por su ubicación, es decir, un mayor de Sevilla no puede tener menos derechos que un mayor de Madrid. La equidad es de vital importancia”, señala el doctor Burgueño.