SIN RIESGO DE BURBUJA INMOBILIARIA

Los salarios no alcanzan los niveles previos a la crisis y la precariedad protagoniza buena parte del mercado laboral. Los expertos creen que todo ello dificulta la generación de una burbuja inmobiliaria, al menos a una década vista. Adultos y jóvenes han visto cómo se derrumba el mito de que comprar una casa es una inversión segura, lo que se ha traducido en un cambio de mentalidad. “La compra seguirá superado al alquiler, pero ya no de forma tan acentuada”. 

Pese a los bajos tipos de interés, la financiación hipotecaria continúa siendo exigente. Los expertos descartan cualquier riesgo en el corto plazo. La existencia de más inversión profesionalizada, los incentivos de la banca para no financiar suelo –ahí es donde se acumulan las pérdidas de la crisis– el análisis más detallado para particulares y la confesión de préstamos restringida a cuotas mensuales que no superen un tercio de los ingresos de la familia cada mes, ahuyentan los fantasmas del pasado.

José Luis Méler y de Ugarte
Presidente