EXCELENCIA EMPRESARIAL Y PROTAGONISMO

(Madrid, 16 de marzo de 2016)El Gobierno corporativo de la empresa ha demostrado ser un término disperso si nos fijamos en los parámetros constatables y visibles de las realidades actuales, y se hace difícil de definir si nos centramos en la práctica actual de las empresas que los ejercen –tratan de ejercerlo– o dicen que lo ejercen.

En cuanto a parámetros de proximidad, la composición de la propiedad es un condicionante del gobierno de las empresas. Las diferentes proporciones existentes de propietarios individuales o colectivos, de organizaciones “non-profit”, de fondos de inversión y de pensiones, de compañías de seguros, de bancos, de Instituciones políticas y de Corporaciones de todo tipo en la propiedad de la empresa originan una compleja diversidad de configuraciones de los diferentes órganos de gobierno y –en particular– del Consejo de Administración.

Los distintos criterios acerca del carácter ejecutivo o no ejecutivo de las diferentes posiciones en los Órganos de Gobierno añaden otra faceta fuente de diferencias en las actuales tipologías del Consejo de Administración, a lo que se añaden las diferentes opiniones sobre en qué medida los trabajadores deben estar representados en ellos y cómo.

Otro aspecto que marca diferencias importantes en el gobierno corporativo de la empresa es el de los diferentes papeles y responsabilidades del Presidente y del Consejero Delegado, en cuya aplicación existen más tipologías que las razonablemente posibles.

En el tamaño del Consejo de Administración hay todo un abanico que va de lo posible a lo imposible y de lo racional a lo irracional, con más facilidad que la que debiera imponer el respeto a los intereses con derecho a tener presencia en los Órganos de Gobierno de la empresa.

Sexo, edades, características, papeles y responsabilidades hacen todavía más difícil el equilibrio de compromisos y los ejercicios razonables para asegurar el correcto gobierno corporativo, así como el pretendido desempeño corporativo de la empresa.

José Luis Méler y de Ugarte
Presidente