EXCELENCIA EMPRESARIAL Y PROTAGONISMO

(Madrid, 9 de marzo de 2016) El protagonismosólo puede ser hacia fuera y es consecuencia directa delliderazgo social. Sólo las empresas con protagonismo social pueden disputárselo a los acaparadores sistemáticos –que son los políticos– que no quieren compartirlo y que, con esta actitud –confiesan precisamente– sus carencias de liderazgo social.

 A las Empresas se les reconoce la excelencia en el mercado, en los medios de comunicación, en las referencias en universidades y escuelas de negocio, y en acontecimientos en los que toma la forma de un Premio concedido por Asociaciones, Instituciones y Publicaciones Especializadas. Estas referencias de excelencia nunca son demasiadas y todas son buenas.

 Las Empresas excelentes cuidan su historia, sus tradiciones, su cultura y su imagen. Pero, a la hora de saber lo que una Empresa excelente cuida –de verdad y con dedicación– existe una escala distintiva que refleja –esencialmente– el espíritu en que se funda la excelencia.

 En primer lugar, una Empresa excelente cuida a sus empleados, se preocupa por ellos –por sus vidas y por sus familias– por sus ideas y sus ilusiones, por sus preocupaciones y sus problemas. Las empresas sobredirigidas no saben cuidar a sus empleados.

 En segundo lugar, una Empresa excelente cuida a sus clientes, se preocupa por ellos –por sus necesidades y sus intereses– por sus ideas y sus sugerencias, por su satisfacción y por sus quejas, por su satisfacción y por sus quejas, por su pensamiento y su futuro. Las empresas infralideradas no saben cuidar a sus clientes.

 En tercer lugar, una Empresa excelentecuida a la Sociedad, se preocupa por los valores sociales que unen y aglutinan a la sociedad a la que sirve –por sus intereses, su medio ambiente– se relaciona satisfactoriamente con las Instituciones que la representan y trata de colaborar con ellas, aportando sus criterios y sus opiniones. Las empresas con protagonismo social saben cuidar a la sociedad.

José Luis Méler y de Ugarte
Presidente