EQUIPO DE GOBIERNO DE LA EMPRESA

(Madrid, 23 de marzo de 2016)La idea de Equipo se ha hecho parte importante de la necesidad para asegurar cualquier tipo de garantía de éxito. Se ha hablado y escrito mucho sobre la concepción, construcción, modelización, motivación y funcionamiento de un Equipo de Gobierno. Se ha hablado poco de lo que el concepto de Equipo significa y requiere para un órgano de Gobierno de la Empresa y –por tanto– para un Consejo de Administración.

Es endémica la existencia de una línea de corte por niveles que separa lo de arriba de lo de menos arriba y que introduce el escándalo de la ausencia de verdaderos Equipos –casi de su reconocida imposibilidad– en la mayor parte de los Consejos de Administración de las Grandes Empresas Sociedades Anónimas, por lo que –además– se hacen más y más anónimas en otros territorios que los puramente mercantiles.

Hay muy pocos Equipos en los Consejos de Administración, hay muchas formalidades porque no hay sentimientos ni emociones. En muchos de ellos, lo que no se habla es mucho más importante que lo que se habla, hay muchos más “siseñores” que “yopiensos” y estas situaciones frecuentes son la causa y razón del ineficiente funcionamiento de muchos Consejos de Administración que –paradójicamente– alojan algunas personas de innegable valía y con una capacidad de contribución muy superior a la que ejercen y desarrollan, y –otras– con ausencia de esa capacidad.

Todos sabemos que el éxito es casi imposible sin Equipo y que –por tanto– el éxito está lejos de muchas Empresas como consecuencia de su incapacidad para hacer y tener un equipo en el Consejo de Administración.

Responsabilidades, poderes, remuneraciones, competencias, representacio-nes, compromisos y servidumbres rompen a menudo la estructuras de los Órganos de Gobierno y establecen en ellos hándicaps difíciles de superar que hacen que las Empresas tengan a menudo capacidades no usadas en cuyos vacíos anidan los mayores riesgos corporativos –nunca mejor dicho– cuya consideración no entra en las gestiones tradicionales de riesgos corporativos porque no hay espejo donde mirarse ni luces para iluminar las vergüenzas.

José Luis Méler y de Ugarte
Presidente