Dr. Antonio A. Burgueño

USO DE SUJECIONES EN RESIDENCIAS Y POSICIONES DE LAS ADMINISTRACIONES PÚBLICAS

A propósito de la iniciativa de la Diputación Foral de Álava

INTRODUCCIÓN/ ESCENARIOS PROPICIOS PARA ELIMINAR SUJECIONES

INTRODUCCIÓN/ ESCENARIOS PROPICIOS PARA ELIMINAR SUJECIONES

Los centros que están en un contexto de uso normalizado de sujeciones físicas, tienen que aceptar el reto de erradicar el uso de sujeciones en un entorno lleno de dificultades, más allá de las dificultades técnicas que tiene lograr centros libres de sujeciones consistentes, mediante una gran transformación, organizativa, ambiental y de conocimientos.

Desde el origen del Programa Desatar, hace ya más de 15 años, pensamos que en España sería necesario un escenario más propicio para promover le erradicación del uso de sujeciones en las residencias para personas mayores. Desde el principio hemos buscado influir en diversos frentes, para lograr ese escenario más propicio.

Partiendo de una realidad de excesos en el uso de sujeciones en el pasado, parece que es un mérito reducir su uso, pero desde el Programa Desatar de CEOMA se considera que es un deber, y una lógica actuación dada las evidencias que respaldan la necesidad de limitarlo.

Reivindicaciones de regulación

Son varias entidades las que reivindican que se regule el uso de sujeciones en las Comunidades Autónomas, e incluso se ha creado una plataforma en la que se suman, para hacer más fuerza. CEOMA no puede sumarse a esa plataforma, lo cual se explicará más adelante.

Experiencias del Programa Desatar con las APP/ Legisladores

Centrándonos en las administraciones públicas/legisladores, tuvimos en el 2009, antes de que existieran otras entidades que trabajan en la eliminación de sujeciones, la oportunidad de asesorar al gobierno de Navarra para elaborar un decreto sobre el uso de sujeciones en residencias, y después de ver los resultados, abandonamos esa línea de trabajo.

La realidad de las sujeciones en la España actual

Las posiciones, en general, han cambiado de forma sustancial, y no me cabe duda de que el Programa Desatar, y otros programas que han surgido después, especialmente Cuidados Dignos y María Wolff, han influido en ello de forma determinante.

Como han expresado algunos, es cierto, y lo comparto al 100%, que todos los centros de España están trabajando en la eliminación de sujeciones, y también es cierto que la mayoría de ellos no han vinculado ese afán con ningún programa nacional.

ACLARACIONES CONCEPTUALES NECESARIAS

Una vez que, a partir del 2010, surgieron otras entidades haciendo propuestas de racionalización de uso de sujeciones, que incluyen sistemas de reconocimiento de méritos, se crea la necesidad de aclarar conceptos, al menos los siguientes.

Proceso versus resultados

Hay formas de medir el desempeño de una organización, una es la de observar el proceso con el que realiza su actividad, y otra es mirar a los resultados que logra. Se puede ser exigente con el proceso o método de trabajo, en la idea de que un buen proceso, una buena norma de trabajo, llevará a un buen resultado. Y se puede ser exigente con un resultado, y estar en la convicción de que un buen resultado exige que la organización tiene necesariamente que trabajar bien para conseguirlo, y así no hace falta entrar en los detalles de como se trabaja, y se puede dejar que la organización se sienta libre de como hacerlo.

El sistema de acreditación de CEOMA gira entorno a un resultado, el resultado de prevalencia de sujeciones=0. Por cuestiones de garantías de seguridad y nivel de amigabilidad para con las personas que viven con demencia, se monitoriza la incidencia de caídas, otros accidentes, y especialmente la incidencia de fracturas de cadera, para comprobar que están dentro de la normalidad estadística mundial. También se monitoriza la incidencia/prevalencia de SPCD, tomándolos como indicador de calidad de vida de las personas con demencia. Poniendo el foco en resultados, pretendemos no ser paternalistas y propiciar que los centros se transformen a partir de su idiosincrasia. La validez de medir un resultado depende de que el resultado se considere como algo bueno, en términos de calidad asistencial.

En España existen entidades que certifican a centros en proceso, por el hecho de aplicar normas, o protocolos que se les propone. La validez de una norma, o suma de procedimientos y protocolos, depende de que el cumplimiento de la norma se traduzca en un buen resultado. Hablando de sujeciones, si consideramos que el resultado esperable es la erradicación del uso de sujeciones, la norma debe llevar siempre a ello, para que se considere válida.

Certificación versus acreditación

Certificar es algo que solo puede realizarse por entidades autorizadas para ello, y que se deben fijar en el cumplimiento de una norma aprobada. Es el caso de las normas ISO, normas UNE, etc., para las que existen entidades autorizadas para certificar su cumplimiento. La certificación toma valor cuando se demuestra que la aplicación de una norma se traduce en resultados buscados.

La acreditación es algo distinto, algo que se basa en la credibilidad de una entidad, que es capaz de evaluar a un centro, con criterios preestablecidos, que pueden enfocarse indistintamente a procesos y a resultados. Un sistema de acreditación toma valor, credibilidad, y confianza sobre la base de que las entidades apuestan por lograrla, sobre la base de que las acreditaciones se hagan públicas, y sobre la base de que se gane la confianza de la sociedad.

En el caso de la acreditación de CEOMA, es un sistema que se ha ganado la confianza de Sanitas, Amavir, Saleta Care, Cáritas, Hermanas Hospitalarias, Mensajeros de la Paz, y un largo etc., y se ha ganado la confianza de las Personas Mayores, a quienes les parece que apostar por la erradicación total de las sujeciones tiene un valor especial.

NIVELES DE TOLERANCIA Y SU EFECTO EN LOS RESULTADOS

La tolerancia del Programa Desatar es una tolerancia 0, y ese es el nivel de exigencia de las acreditaciones de CEOMA, lo cual puede verse como algo especialmente bueno.

Si bien el nivel de exigencia del Programa Desatar puede llevar a que no sean muchas las entidades y centros que apuestan por acercarse a nosotros, lo cierto es que estamos comprobando que los centros que lo aceptan, y se marcan ese horizonte de sujeciones=0, son los que están transformándose en profundidad, por si mismos, y están mostrando, por ejemplo, mejores datos de incidencia de caídas y de fracturas de cadera. Cuando el Programa Desatar trabajaba con un nivel de tolerancia mayor, aprendimos que los centros se estancaban en una realidad poco modificada, lo que nos llevó a abandonar, hace 8 años, esa línea de trabajo.

UNIRSE PARA PRESIONAR A LOS PODERES PÚBLICOS. POSICIÓN DEL PROGRAMA DESATAR

Algunos han visto como algo hostil por nuestra parte, que no quisiéramos sumarnos a una plataforma que se creó para promover la eliminación de sujeciones, con una línea de acción que era influir en administraciones y políticos para que regularan el uso.

El Programa tiene más de 15 años de recorrido, y ya ha experimentado el efecto de influir en políticos y administraciones, y los efectos negativos que ello puede tener, a lo que sumamos que nuestra propuesta implica una tolerancia cero de partida, un ir a por todas, y eso no se puede promover por leyes, protocolos o normas. Intentar que los poderes públicos respalden una tolerancia cero a las sujeciones tendría efectos negativos, algunos impredecibles, que llevarían a criminalizar el actual uso que se puede observar en la mayoría de centros.

Por ello, desde el principio, CEOMA dijo que no podía estar en esa PLATAFORMA y explicó sus motivos en un manifiesto que hizo público, y que puede verse en:

https://ceoma.org/manifiesto-del-programa-desatar-al-anciano-y-al-enfermo-de-alzheimer-2/

LA INICIATIVA DE LA DIPUTACIÓN FORAL DE ÁLAVA

Aún no significa que utilizar sujeciones será penalizado con no conceder plazas concertadas a los centros que actúan así. Tendrían que haber muchos centros libres de sujeciones en cada comunidad autónoma o ámbito de una administración regional para que los centros que siguen utilizándolas se vieran penalizados y excluidos de los conciertos.

Finalmente, una administración se ve obligada a concertar un número de plazas acorde a dar respuesta a las necesidades sociales a cubrir en su ámbito, y en la mayoría de las regiones no hay un total de plazas en centros libres de sujeciones que pueda absorber toda la demanda de la administración. Lo que nos viene a indicar que será necesario añadir, a ese reconocimiento de los méritos de los centros ya libres o en proceso, otros estímulos para que más centros se vean invitados a iniciar un camino de transformación necesaria, con un horizonte claro, erradicar el uso de sujeciones del ámbito de las residencias para personas mayores en general, y para personas con demencia en particular.

CONCLUSIONES

Desde el Programa Desatar no se proponen métodos, y no se acredita a centros que están en proceso de reducción, solo se acredita a centros totalmente libres de sujeciones, razón por la cual aún hay muy pocos centros acreditados. En todo Euskadi solo hay un centro privado libre de sujeciones acreditado por CEOMA. En el conjunto del estado suman 100, especialmente concentrados en la comunidad de Madrid y en Cataluña. De esos 100, ya son 28 los centros libres de sujeciones acreditados por CEOMA que llevan más de 5 años libres, lo que implica que esos centros han llegado a unos estándares organizativos, ambientales, y de conocimientos y experiencia, difíciles de alcanzar por otros caminos.

Creo que, en justicia, valorando como mérito que se estén reduciendo las sujeciones, habría que hacer un reconocimiento a todos los centros de España, y no entrarían todos en un diploma.

Imaginando que en el conjunto del Estado se aplicara algo semejante a lo que se ha planteado en Álava, ¿que tendríamos que hacer con los cientos de centros que están trabajando con las directrices del Programa Desatar, y que aún no han logrado la acreditación de CEOMA?, muchos de los cuales llevan 1 año sin aplicar una nueva sujeción y están actualmente en una prevalencia inferior a un 2%. Según ese baremo de la Diputación de Álava, ninguno tendría puntos, a pesar de lo meritorio que pueda ser su esfuerzo.

Lamento que una iniciativa, aparentemente, tan buena como esa, haya levantado ampollas, pero prospere, o no, la iniciativa de la Dip. de Álava, al menos sirve como primer ejemplo de que una administración se “moja”, y entra a valorar algo tan importante como es el uso de sujeciones, con todos los defectos que se le pueda sacar. Entiendo que a algunos les parezca, especialmente, mal lo ocurrido, pero espero que los posicionamientos de algunos «influencers» del ámbito sean objetivos, y permitan promover el fin de la cultura de que la obligación de las Administraciones Públicas sea dar café para todos por igual.

Ver noticia en DEPENDENCIA.INFO