No logramos conocer las cifras exactas de contagiados y muertos en las residencias, distinguiendo si son de gestión pública o privada. Tenemos un problema general de transparencia, como pasa con el baile diario de la cifra oficial de fallecidos por el coronavirus, que además es inferior a la real en por lo menos un 50%

Pero por fin, y como consecuencia de un movido debate político en el Pleno de Control de las Juntas Generales de Álava, han transcendido las cifras de las residencias en este territorio foral.

La tasa de contagios en usuarios de residencias públicas de Álava es del 27% de sus residentes y la de usuarios de las privadas 11%. Las plazas de gestión pública directa son 779 y las plazas de gestión privada ocupadas son 2.800. Los fallecimientos en la públicas han sido 8% y en las privadas 2,5%

Se han dado explicaciones no muy convincentes sobre posibles diferencias en edades medias, en mayor o menor vulnerabilidad de los residentes, que habría que demostrar. Se ha defendido, además, que los profesionales de las residencias públicas tienen mayor capacitación y las ratios de personal son superiores, lo cual iría directamente en contra de la relativa mala gestión llevada en dichos centros.

En otro orden de cosas, el coste de los centros de titularidad foral se supone que es el doble que el de los centros privadas. Estos datos comparativos son esenciales para tomar decisiones para el futuro de las residencias poscoronavirus.

Nos sumamos a la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología para conocer la realidad de lo que pasa en todas las Comunidades y provincias españolas.

El vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030,  Pablo Iglesias,  ha anunciado la implementación de medidas de calado en el sector de residencias, pero lo más significativo dentro de esto es su plan para limitar la gestión privada de las residencias dentro del Pacto de Reconstrucción.

A la vista de lo señalado más arriba, ¿puede el vicepresidente hacernos partícipes a los mayores y a todos los españoles de los datos sanitarios y económicos, sin duda contrarios a los aquí reseñados, en los que asienta su plan?

Eduardo Rodríguez Rovira
Presidente de Honor de CEOMA