Durante esta jornada organizada por CEOMA, varias mesas redondas analizaron el problema de la soledad de las personas mayores y debatieron sobre las necesidades de este colectivo con la participación de varias decenas de expertos.
La vicepresidenta de la Sociedad Española en Geriatría y Gerontología, Sacramento Pinazo, afirmó que “no es lo mismo vivir solo que estar solo” pero advirtió de que los datos apuntan una clara necesidad: “Tenemos que aprender a vivir a solos”.
Nuestra misión es promover el voluntariado, así como promover nuevos servicios y colaborar con las instituciones para complementar la atención de las familias y de los servicios sociales
La Directora Unidad Operativa Sociosanitaria y Adjunta Gerencia de la Asociación Bienestar y Desarrollo ABD, Pilar Rodríguez i Benito, en su intervención destacó que “basándonos siempre en una cultura basada en derechos, hablamos de personas, no de colectivo, hablamos de personas cuando envejecen porque la sociedad está estigmatizando a las personas mayores”.
Hablo de tres experiencias, la primera desde el buen trato, creando espacios de diálogo en colegios e institutos y con la participación de personas mayores, con el objetivo de incidir en el cambio de concepción social y cultural del envejecimiento y el fortalecimiento de la solidaridad entre generaciones para evitar situaciones de soledad no deseada.
En la segunda experiencia, “trabajamos desde hace muchos años en servicios de atención domiciliaria, por este motivo hemos diseñado un dispositivo ELDCARE que se instala en casa y ofrece recordatorios y mensajes programados personalizados , para una población determinada; para las personas mayores que viven solas y no tienen red de soporte familiar y/o de entorno. Y, por último, un estudio de la soledad no deseada, nos mostrará las evidencias y los resultados que nos ayudaran a realizar propuestas sobre las nuevas maneras de incidir y poder establecer mecanismos preventivos para paliar y/o mejorar las situaciones de soledad no deseada detectadas.
Para finalizar cito ‘La soledad es muy hermosa cuando se tiene alguien a quién decírselo’ (Gustavo Adolfo Bécquer)
El Presidente de la Federación de Asociaciones Nagusilan de Euskadi, José Luis Elosúa Sánchez, informó que desde su asociación de carácter humanista, orientada a ayudar, acompañar y animar a las personas mayores que más lo necesitan, tienen como misión promover el voluntariado, así como promover nuevos servicios y colaborar con las instituciones para complementar la atención de las familias y de los servicios sociales.
Habló del desarrollo del voluntariado basado en el trabajo en equipo y del servicio que prestan para las personas mayores a través del servicio “Hilo de Plata”, un servicio de atención telefónica gratuito para el acompañamiento de personas mayores en situación de soledad no deseada.
El Gerente de la Confederación Estatal de Mayores Activos (Confemac) habló sobre la gestión personal de la soledad “vivir en relación, saber que hay gente importante para mí y saber que yo soy importante para otras personas y en ese tú y en ese nosotros está las relaciones. Asimismo, informó que para gestionar la soledad disponemos de recursos fundamentales como son las actitudes y la clave principal está en esa actitud positiva para construir una realidad más positiva. Estar solo son dos cuestiones; la soledad deseada y la soledad no deseada que es la que hace sentir mal y provocar depresiones. Además, alabó la labor del voluntariado ya que pocas cosas nos hacen más humanos y nos llenan tanto en la vida sin esperar nada a cambio.
La subdirectora general de Servicios para Personas Mayores de la Comunidad de Madrid, Begoña García, expuso que sólo en la Comunidad de Madrid hay 661.800 hogares unipersonales, de los cuales el 40% son personas mayores de 65 años que viven completamente solas. De ellas, el 73% son mujeres, dada la mayor esperanza de vida con la que cuentan ellas. Además, el número de mayores de más de 80 años ha aumentado un 16,9% en sólo cinco años.
Por su parte, la jefa del Departamento de Programación, Evaluación y Desarrollo del Ayuntamiento de Madrid, Pilar Serrano Garijo, informó de que son 36.000 hombres y 125.000 mujeres mayores de 65 años los que viven en soledad en la ciudad de Madrid. “Tenemos claro que cada día vamos a vivir más solos porque tenemos menos familia y la demografía nos dice lo que nos dice”, por lo que “tendremos que aprender a vivir solos buscando compañía fuera de nuestro domicilio”.
El director de Proyectos de Mensajeros de la Paz en Castilla-La Mancha, Javier García, precisó que “aproximadamente el 60% de las personas que viven en residencias de mayores se sienten solas”, por lo que la soledad no sería un sentimiento único de quienes viven en hogares unipersonales.
El director científico del programa Mayores de la Fundación ‘la Caixa’, Javier Yanguas, llamó a “empoderar” a las personas mayores para evitar “su soledad”, así como a evitar los tópicos que se asocian a la vejez, como la infantilización.
El director Técnico del programa ‘Desatar al Anciano y al Enfermo de Alzheimer’ de CEOMA habló sobre la marginación sanitaria por la edad: ageismo y salud en la que indicó que “la discriminación por razones de edad es muy frecuente en muchos ámbitos, incluido el médico”. Y, como conclusiones destacó que “los mayores relacionan dignidad con derecho a ser tratados como iguales al margen de la edad; elegir cómo quieren vivir, ser cuidados y morir; controlar las decisiones sobre la salud y mantener su autonomía e independencia sin sentirse solos o como una carga familiar”.
El Catedrático en Psicología Clínica de la Universidad Rey Juan Carlos, Andrés Losada, habló de la soledad y el aislamiento del cuidador, donde explicó que “el proceso del cuidado favorece la aparición de la soledad e introduce vulnerabilidad y riesgo de problemas de salud”.
Además, informó que “las personas que han sido cuidadores sufren de soledad motivada, por diferentes aspectos como puede ser la pérdida de las persona querida, el tiempo dedicado al cuidado sin añadir otro tipo de tiempo de valor, problemas de ruptura de familiares y pérdida económica”. Por lo tanto “la soledad no solo es una consecuencia, sino un punto de partida para un deterioro mayor”.
La presidenta de la Fundación HelpAge International España, Isabel Martínez Lozano, habló de una “revolución demográfica” a nivel internacional, con 750 millones de personas de más de 60 años en todo el mundo. Alertó de que para 2050 se prevé que este número se triplique para llegar a los 2.000 millones, por lo que “un quinto de las personas tendrá más de 60 años”.
El presidente de la Comisión de Relaciones Internacionales de Ceoma, José Luis Tejedor, puso el ejemplo de iniciativas de otros países para evitar la soledad entre los mayores. En concreto, enfatizó en el proyecto ‘Stadsdorp Zuid’ en Ámsterdam, barrios de la periferia donde se instalan los mayores para organizarse y compartir servicios y actividades, como si fuera “un pueblo en la ciudad”
Para finalizar, el jefe de servicio en el Área Internacional del Imserso, Manuel Montero, indicó que “el papel de España en las Naciones Unidas es el papel del IMSERSO, ya que es el Organismo que tiene las competencias en materia de las personas mayores para todo el estado”.
El ex secretario general del Imserso José Carlos Baura centró su exposición en el aislamiento en Iberoamérica, donde el envejecimiento es muy “desigual”. Indicó que en América Latina se estima que hay una población mayor de 60 años que llega a las 55 millones de personas, cifra que se triplicará en 2050. Asimismo, destacó que la cifra de aquellas que superan los 80 años va en aumento.